GUARGA. RÍO DE VIDA. Brillante y emotivo

Brillante y emotivo.

Así es el documental que esta tarde nos han presentado Eduardo de la Cruz y Amalia Sesma-Nuez en el Auditorio de Sabiñánigo.

Con un aforo reducidísimo y las mascarillas propias de esta era COVID. Con mucha distancia entre asistentes, demasiada para intercambiar miradas y comentarios.

Porque cada imagen invitaba a compartir: «¿reconoces ese rincón?», «el agua suena exactamente así», «cuánto tiempo hace que no subo por ahí», «¿tan grande era el pueblo antes de abandonarse?», «tanta gente, tantas escuelas», «qué triste que se fueran», «cuánta razón tiene», «qué bien que llegaron», «cuánta actividad hay, quien lo diría», «qué hermosura de lugar», «ahí no he estado nunca»…

Todos nos hemos dejado esta tarde llevar por el río en ese viaje, iniciático quizás para algunos, parte de nuestro día a día para otros. Un río humilde, como describen los autores, pero que se nos muestra imponente en algunas de sus curvas.

El documental nos adentra en el pasado y el futuro de los pueblos y las gentes del valle, de su vida en torno al río: una aproximación poética pero real, con la música del río y con música compañera del viaje, con imágenes inolvidables del ayer y del hoy del valle. Y del futuro, espero.

Porque así se ha cerrado nuestro viaje esta tarde:

«Los ríos, como nosotros, siempren alegran el futuro. Todos los ríos hablan el mismo idioma, nos hablan de secretos que no podemos repetir, que se lleva consigo la tierra. La vida de este amable río tiene tanto que ofrecer, tantas historias que contar…»