La pardina de Atós, dos viviendas e iglesia, compone un hermoso conjunto alzado en el siglo XVII, en el suave declive de un lomón. Las dos casas, arruinadas, son de enorme desarrollo horizontal, individualizadas y con una calle con pozo central –pileta fechada en “Año 1.919”- como nexo de unión. La primera, casa Grasa, poseía vasta sala empedrada con cantos rodados… La segunda, con puerta adovelada, estira larga fachada…; en la puerta hacia las cuadras se mató la arista… Hacia el este, un pajar fechado en 1.848, entre los mejores de Serrablo; la planta inferior aprovecha el declive y la superior tiene acceso a nivel de la era, donde dos orificios a ras de suelo –boteros- canalizaban la paja hacia la planta baja. Al oeste y aislada, iglesia del siglo XVII