Hoy es san Jorge y lo celebramos por muchas cosas. Como aragoneses, como amantes de la lectura, por los amigos escritores, bibliotecarios, periodistas, artistas de las letras…
Aquí no se apareció el dragón en el Alcoraz, pero tenemos otros demonios que hacen que sea difícil vivir en esta tierra un poco dejada de la mano de… El rellenado no será celestial, más bien terrenal.
Es más, tal como somos, si aparece un dragón de los de antaño y quiere vivir aquí, lo adoptamos. Seguro que nos entenderemos.
Entre nosotros hay periodistas, escritores, artistas, creadores…, que hoy tienen también motivos de celebración. Todos compartimos, de una forma u otra, recoger la inspiración de nuestro valle del Guarga e intentar transmitirla dentro y fuera.
La semana pasada, Ramón Acín presentó en Sabiñánigo Profanación, su última novela. Ya sabéis: profesor y escritor, montañés y sabio. Maneja la lengua con una maestría y elegancia, que su prosa además de su argumento, son tesoros.
Esta novela se desarrolla en nuestro valle, la definen como un thriller psicológico, pero es mucho más. Es una novela humana, dentro de la Guarguera, donde confluye la convivencia entre lo viejo y lo nuevo. Los escasos antiguos habitantes que se quedaron y los que llegaron después. Los antiguos campos repoblados de pinos, el paisaje cambiado, un cementerio de la guerra en el Molino de Escartín o las ruinas de los pueblos que fueron motores de vida.
El viernes, 20 de abril, no del noventa, en la Laguarta se produjo la presentación del nuevo libro de Cristian Laglera Bailo titulado: La Alta Guarguera. Pueblos deshabitados, lo que hemos perdido. Fue en el centro social, que lo mantienen los que allí viven o están conectados en las dos asociaciones que existen: la Asociación de Vecinos y la Sociedad de Propietarios (antigua Honor de la Laguarta) con sus dos presidentas, allí en la presentación.
Era nuestro adelanto a este 23 de abril. Y así lo entendimos las más de 60 personas que nos juntamos, en un ambiente especial. Mientras, en la calle había niños jugando y de vez en cuando abrían la puerta para mirar cómo escuchábamos con la boca abierta a Cristian. Ni lo de dentro ni lo de fuera son ahora hechos excepcionales. Tenemos niños de nuevo jugando por las calles de algunos pueblos del valle y tenemos encuentros culturales como este. Ni lo uno ni lo otro, son grandes cifras, pero las que tenemos eran inimaginables con el futuro que nos esperaba hace pocos años.
En representación de la Asociación de Vecinos, Sociedad de Propietarios de Laguarta y cómo vocal de la Asociación Guarguera Viva, hizo la introducción de la jornada Pedro M. Marín, que explicó brevemente la conexión de la Asociación Guarguera Viva y Laguarta, con la presentación y su significado.
Le siguió Agustín Montero (Agus), que intervino por varios motivos. Por ser uno de los primeros que llegó a Aineto para recuperarlo, por llevar más de 40 años en el valle, por ser vocal de la Asociación Guarguera Viva, por su compromiso social y medioambiental, por ser periodista y ahora concejal de Pueblos del Ayuntamiento de Sabiñánigo. Lo explicó todo con detalle, la realidad del valle cuando llegó, la relación con los últimos habitantes y cómo han sido las cosas, así como su visión del momento que vivimos ahora.
El siguiente fue Francisco Santolaria (Paco), también por varios motivos. Por ser oriundo de este valle, por ser ganadero (pastor de los de siempre), por haber estudiado en Sobrarbe y recorrer la carretera cuando se vació la Guarguera, por conocer bien estas tierras y por ser el presidente de la Asociación Guarguera Viva. Difícil de resumir todo, pero vital lo que ha vivido, vive y su experiencia. Hizo una visión rápida de cómo era habitar antes en el valle y del trabajo de entonces, y cómo es ahora, con la necesidad de vincular la economía al medio natural, para poder vivir aquí.
Los dos anteriores explicaron que, cuando llegaron los primeros pobladores a Aineto, se iniciaron los contactos con quienes quedaban. Los que llegaban se encontraron con una referencia y ayuda en todo, y quienes estaban en el Molino de Villobas, la motivación para seguir, porque tenían nuevos vecinos. Fue un enriquecimiento mutuo, algo muy significativo, inédito y el origen de lo que ahora vivimos.
Pueblo a pueblo, un recorrido por la Guarguera
Tomó la palabra Cristian Laglera, el autor. Nos explicó las razones de su trabajo, de sus múltiples publicaciones (libros y artículos), de la página web, para pasar a contarnos cómo se había efectuado, después de horas y horas, días y días, de visitas, investigaciones y contactos. Era cómo otra trama de una historia con muchos capítulos. Nos desgranó los detalles de cómo hizo este trabajo, los colaboradores, las fuentes, los hallazgos, en un silencio de aprendizaje de quienes escuchábamos.
Nos contó cómo le ayudaron Adolfo Castán, José María Establés, Jesús Castiella y muchos más, todos con gran amor por este valle.
Presentó a Jesús Castiella, nacido en Ceresola y que tuvo que irse por las causas del vaciado poblacional del valle. Nunca dejó de perder el vínculo con esta su tierra, y aún conserva sus raíces. Ha hecho unos dibujos preciosos que aparecen en el libro, con reconstrucciones de antiguas fotos de poca calidad. De su mano, las viejas imágenes han tomado vida; una vida maravillosa que nos permite contemplar cómo fueron estos pueblos, el trabajo de sus gentes, la grandiosidad de las casas….
Cristian nos llevó a continuación, pueblo a pueblo, a través en la proyección, comparando las fotos de distintas épocas, hasta las actuales. Pero también nos paseó por historias, vivencias que ya no existen y que ahora son ruinas o pinos repoblados donde reina el silencio. Lo que hemos perdido.
Al final, las fotografías que nos mostró –parte de las que ha recuperado– nos trasladaron a las escenas de fiesta, eventos familiares, trabajo y vida cotidiana de estos pueblos. Fue como saludar de nuevo a aquellos habitantes de este valle, que comenzaron a irse muy pronto, hace casi un siglo. Sus caras nos siguen pareciendo cercanas y familiares.
Como nos contaba Cristian, esta zona fue la despoblación más temprana de Huesca, por buscar una vida mejor para los hijos. Jesús explicaba su caso personal: nació en Ceresola y se marcharon fuera cuando empezaba a andar. Le escuchaba con cariño y ojos húmedos en la sala, su hermana. Ella ya nació en Grañén, destino de la familia.
Los aplausos habían ido reconociendo a los intervinientes por su orden, pero arreciaron cuando terminó Cristian, por cariño, expresión y reconocimiento a su gran trabajo. Una labor que nos ayuda mucho en estos tiempos para unir un gran pasado con un intento de futuro, que debería pasar por habitar de forma sostenible el valle, sin olvidar su pasado, recuperando caminos y elementos significativos, para que sea un lugar que desprenda vida.
Hablamos de los Años oscuros del valle del Guarga cómo realidad de unos momentos.
Este libro sirve para que nos ilumine con su luz y que la oscuridad sea únicamente un recuerdo. El libro recoge la información de los deshabitados de Abenilla, Arruaba, Bescós, Fablo, Fenillosa, Sandiás, Villacampa y las Pardinas de Atos Alto y Buesa, además de despoblados medievales. La Alta Guarguera.
Nos levantamos, después de unas preguntas y pasamos a hablar por corros, que se relacionaban entre sí. Eran como círculos de intercambios, con vida propia, con distintas conversaciones provocadas por lo que había promovido la presentación y lo vivido por cada uno. Nuevas informaciones, proyectos, curiosidades, sentimientos, emociones, todo ello acompañado con vino del Somontano, unas tortas especiales de longaniza y panceta de Tomás, el panadero de Boltaña; torreznos sorianos de Carlota, tortillas, vino blanco de Amalia y Eduardo, embutido, queso de Ana y Moises… Todos aportamos de corazón, en un picoteo improvisado, aunque se quedaron los lamines en la nevera, no hubo tiempo. Muy buenos momentos.
Como Laguarta está lejos, hubo quienes no pudieron estar mucho rato más, aunque marcharan con dolor de hacerlo. Los locales seguimos de tertulia, literaria y no literaria. Cómo anticipo todo lo que significa el día de san Jorge y sobre todo lo que tenemos en común.
Hoy el día está fosco, pero tiene mucha luz, una luz especial. Gracias a Cristian por este libro, por tu trabajo y por el de todos los que hacen posible estas cosas.
El dragón vive feliz, en el valle del Guarga.
Firmado: PEDRO M. MARÍN CASANOVA. Asociación Guarguera Viva (23 de abril de 2024)
https://www.eldiariodehuesca.com/cultura/san-jorge-dragon-valle-guarga_20064_102.html
https://www.pirinews.es/san-jorge-el-dragon-y-el-valle-del-guarga/